Aguascalientes y Queretaro

Tal parece que en 1905, cuando Candelario tenía 28 años, se juntó con su primo, Refugio Reyes Rivas, de Aguascalientes, para participar en varias grandes comisiones del gobierno municipal. Nombrado así debido a sus manantiales termales, la ciudad colonial de Aguascalientes está ubicada en el mero centro de México, y hasta la fecha goza de una riqueza de arte y arquitectura de la época colonial. El primo fue un arquitecto de renombre, y mientras aseguraba comisiones en el sector central de la ciudad, hacía contratos con Candelario para que hiciera las obras de arte interiores.

En 1906, el muy reconocido financiero de la ciudad, Antonio Vargas, comisionó a Refugio Reyes Rivas para que diseñara un magnífico templo en honor del ilustre sacerdote franciscano, San Antonio. Con estos fondos, Reyes pagó el salario de Candelario para que completara los murales circulares, los cuales tenían a veces una forma chueca. Los doce murales representan eventos famosos en la vida de San Antonio, y se prestan a los cuentos sobre la vida del santo, sobre todo para padres de familia y maestros de las escuelas. Increíblemente, todos se completaron para 1907.

Tristemente, creemos que todos los murales dentro de los edificios municipales se han perdido o destruido, debido a las muchas renovaciones de los edificios a través de los años.

	Aún un lugar popular para bodas, el suntuoso templo está mantenido cuidadosamente, y se identifica como una atracción turística prominente. Está a poca distancia del zócalo de la ciudad.

Candelario Rivas, a los treinta años de edad, fue bien recibido en los círculos sociales de Aguascalientes. En varias ocasiones, él asistió al estreno de edificios municipales que presentaban sus nuevos murales. Frecuentemente, asistió solo, porque Herlinda prefirió quedarse en casa con sus hijos, jamás confiando en que nadie más cuidara a sus hijos.

Querétaro

Tres de los murales más bellos de Candelario Rivas eran pintados en el Templo del Carmen en lo que hoy es conocido como el distrito histórico de la ciudad de Querétaro. Los dos murales más grandes están ubicados en los dos lados del altar, y son claramente firmados y fechados 1914. Hoy día, el Templo del Carmen sigue siendo una iglesia popular de la vecindad dentro de la ciudad robusta de Querétaro. La familia Rivas gozó al máximo su estancia en la ciudad, abundando en arte y arquitectura.